Bueno, está historia está inspirada en la leyenda de los hilos rojos, en la imagen que la acompaña y en una extraña coincidencia que me sucedió. Espero que les guste.
Atados
No
ha pasado un solo día en todo este tiempo en que no sienta el vinculo que nos
une y tengo absoluta certeza de que, tal como dice la leyenda, no va a romperse
nunca sin importar cuanto se tense o se enrede.
Al
comienzo me sentí confiada, cuando comprendí que nuestro encuentro no había
sido casualidad sino destino, mas he
comprendido que el hilo rojo tiene fuerza suficiente para mantenerme atada a
ti, pero no basta para condenarte a permanecer a mi lado.
¿Acaso
no previó el destino que te encadenarías a alguien más con un lazo más poderoso
que un hilo rojo? ¿O es, más bien, que lo que me tenía deparado desde un
principio era está tristeza y frustración eternas en vez de tu compañía?
Sé
que nuestras vidas están unidas, por lo que seguramente nos seguiremos
encontrando sin importar cuanto trate de evitarte, pero ¿De qué me sirve tener
al universo a mi favor cuando tu corazón está de su lado?
Así que, con el corazón y el orgullo hechos
pedazos, admito mi derrota: Ella le ganó
al destino y yo perdí, de modo que, no
puedo hacer nada más que mantenerme tan alejada de ustedes como me lo permita
la longitud del desafortunado hilo y hacer todo en mi poder para que no
terminemos enredados una vez más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario